Juan Gonzalez Morales

Juan Manuel González Morales, un hombre humilde de amor inagotable y determinación inquebrantable, emprendió un viaje extraordinario que resonaba con los temas de familia, trabajo arduo y una profunda pasión por los deportes de Dallas. Nacido el 11 de junio de 1929, en el vibrante pueblo de Bustamante, México, Juan fue criado en el seno de una familia grande, amorosa y trabajadora. Sus primeros años estuvieron llenos de la alegría de los lazos familiares y las lecciones de diligencia y perseverancia, moldeándolo en el individuo excepcional que llegaría a ser.

En medio de su viaje, Juan conoció al amor de su vida, María de Jesús González Vásquez, y juntos, emprendieron una aventura compartida llena de amor, risas y el sueño de una vida mejor. El amor de Juan por su tierra natal, México, permaneció inquebrantable hasta su último día, y atesoraba la alegría de los viajes de regreso a sus raíces, rememorando las memorias que moldearon su vida.

Determinado a ofrecer un futuro más brillante para su familia, Juan y María tomaron la valiente decisión de emigrar a Dallas, Texas, con sus pequeños hijos a cuestas. En Dallas, descubrieron una comunidad acogedora y las oportunidades que tanto anhelaban. Juan encontró empleo en el Departamento de Saneamiento de la Ciudad de Dallas, donde su dedicación y arduo trabajo se convirtieron en un testimonio de su carácter.

Con el paso de los años, la familia de Juan y María creció hasta incluir nueve hijos, cada uno considerado una bendición preciosa. Su devoción por su familia no conocía límites y trabajó incansablemente para asegurarse de que tuvieran el amor y el apoyo que necesitaban para prosperar. Devoto católico, la fe de Juan fue una luz guía en su vida y sentía una profunda veneración por el Señor de Tlaxcala y Nuestra Señora de Guadalupe, encontrando fuerza y consuelo en sus creencias.

En Dallas, Juan adoptó la escena deportiva local con inmensa pasión, convirtiéndose en un ferviente seguidor de los Dallas Cowboys y los Texas Rangers. Su entusiasmo por los juegos era contagioso, uniendo a su familia en la alegría compartida de la victoria y la camaradería del espíritu deportivo.

Juan tenía un amor sencillo por los placeres de la vida, disfrutando de varios tipos de pan, pan dulce mexicano y cacahuetes, saboreando los sabores que le recordaban a su herencia y las alegrías simples de su viaje.

Hace dieciocho años, Juan experimentó la profunda pérdida de su amada esposa, María. Unique ella dejó este mundo, su presencia permaneció en su corazón y encontró consuelo en el conocimiento de que se reunirían algún día. Rodeado de su apreciada familia, Juan falleció en paz el 4 de noviembre de 2023, dejando atrás un legado que será apreciado por generaciones.

Juan M. González Morales es sobrevivido por sus nueve queridos hijos Maricela Fernández; Yolanda González; Irma Villa y su esposo Sergio; San Juana González; Verónica Meléndez; Juan Manuel González y su esposa Norma; César González y su esposa Guadalupe; Germán González y su esposa Diana; y Mayra Fraide y su esposo Omar; 18 nietos Norberto Villa; Heidi Villa; Jair Villa; Vanessa Melendez; Sofia Melendez; Kristina Melendez; Jimmy Melendez; Ivonne Noria y su esposo Adrian; Gabriel González; Ángel González; Jessica Chong y su esposo Armando; César González; Yohami González; Isamara González; Irasema González; Andrew Fraide; Matthew Fraide; y Zaniel Fraide; y 12 bisnietos Alejandra Villa; Mia Villa; Freddy García; Lourdes García; Evan Villa; Allison Villa; Anthony Longoria; Johny Longoria; Adrián Noria Jr.; Noah Noria; Armando Chong; y Arianni Chong; todos los cuales llevan adelante su espíritu y enseñanzas. Su legado es uno de amor, resiliencia y dedicación inquebrantable a la familia. La visita para honrar su vida se llevará a cabo el jueves 9 de noviembre de 2023, de 5:00 PM a 8:00 PM, con un rosario que se rezará a las 6:00 PM. La Misa de Cristiana Sepultura se celebrará a las 2:00 PM el viernes 10 de noviembre de 2023, en la Capilla del Mausoleo Calvary Hill, seguida del entierro en el Cementerio Calvary Hill.

En los corazones de aquellos que lo conocieron, el legado de Juan perdura, recordándonos a todos del poder perdurable del amor, la familia y la búsqueda de una vida mejor.

Juan Manuel Gonzalez Morales, a humble man of boundless love and unwavering determination, embarked on a remarkable journey that echoed the themes of family, hard work, and a deep passion for Dallas sports. Born on June 11, 1929, in the vibrant town of Bustamante, Mexico, Juan was raised in the embrace of a large, loving, and hardworking family. His early years were filled with the joy of familial bonds and the lessons of diligence and perseverance, shaping him into the remarkable individual he would become.

In the midst of his journey, Juan met the love of his life, Maria de Jesus Gonzalez Vasquez, and together, they embarked on a shared adventure filled with love, laughter, and the dream of a better life. Juan's love for his homeland, Mexico, remained steadfast until his last day, and he cherished the joy of road trips back to his roots, reminiscing about the memories that shaped his life.

Determined to provide a brighter future for his family, Juan and Maria made the courageous decision to immigrate to Dallas, Texas, with their small children in tow. In Dallas, they discovered a welcoming community and the opportunities they had longed for. Juan found employment with the City of Dallas in the sanitation department, where his dedication and hard work became a testament to his character.

As the years passed, Juan and Maria's family grew to include nine children, each one seen as a precious blessing. His devotion to his family knew no bounds, and he worked tirelessly to ensure they had the love and support they needed to thrive. A devout Catholic, Juan's faith was a guiding light in his life, and he held a deep reverence for Senor de Tlaxcala and Our Lady of Guadalupe, finding strength and solace in his beliefs.
In Dallas, Juan embraced the local sports scene with immense passion, becoming an avid fan of the Dallas Cowboys and the Texas Rangers. His enthusiasm for the games was infectious, uniting his family in the shared joy of victory and the camaraderie of sportsmanship.

Juan had a simple love for life's pleasures, indulging in various breads, Mexican sweet breads, and peanuts, savoring the flavors that reminded him of his heritage and the simple joys of his journey.

Eighteen years ago, Juan experienced the profound loss of his beloved wife, Maria. Though she left this world, her presence remained in his heart, and he found solace in the knowledge that they would one day reunite. Surrounded by his cherished family, Juan peacefully passed away on November 4, 2023, leaving behind a legacy that will be cherished for generations to come.

Juan M. Gonzalez Morales is survived by his nine beloved children Maricela Fernandez; Yolanda Gonzalez; Irma Villa and her husband Sergio; San Juana Gonzalez; Veronica Melendez; Juan Manuel Gonzalez and his wife Norma; Cesar Gonzalez and his wife Guadalupe; German Gonzalez and his wife Diana; and Mayra Fraide and her husband Omar; 18 grandchildren Norberto Villa; Heidi Villa; Jair Villa; Vanessa Melendez; Sofia Melendez; Kristina Melendez; Jimmy Melendez; Ivonne Noria and her husband Adrian; Gabriel Gonzalez; Ángel González; Jessica Chong and her husband Armando; César González; Yohami González; Isamara González; Irasema González; Andrew Fraide; Matthew Fraide; and Zaniel Fraide; and 12 great-grandchildren Alejandra Villa; Mia Villa; Freddy Garcia; Lourdes Garcia; Evan Villa; Allison Villa; Anthony Longoria; Johny Longoria; Adrian Noria Jr.; Noah Noria; Armando Chong; and Arianni Chong; all of whom carry his spirit and teachings forward. His legacy is one of love, resilience, and unwavering dedication to family. The visitation to honor his life will take place on Thursday, November 9, 2023, from 5:00 PM to 8:00 PM, with a rosary being recited at 6:00 PM. The Mass of Christian Burial will be held at 2:00 PM on Friday, November 10, 2023, at Calvary Hill Mausoleum Chapel, followed by burial at Calvary Hill Cemetery.

In the hearts of those who knew him, Juan's legacy lives on, reminding us all of the enduring power of love, family, and the pursuit of a better life.